Después de más de 15 años de experiencia en el sector del interiorismo, y con más de 200 proyectos realizados, sigo manteniendo ilusión por la creación de espacios que atiendan a las necesidades del cliente, y hacerlo desde un punto de vista humilde y de servicio ante la funcionalidad y belleza del equilibrio.
Ya sea por mi experiencia de trabajo en tiempos de crisis, o por cuestiones generacionales o por cuestión de valores propios, mi sueño a perseguir es el de crear o pertenecer a un equipo de trabajo motivado, en constante evolución y crecimiento, con actitud proactiva ante los tiempos de cambios en los que estamos inmersos, y donde el análisis de mercado, el estudio de las tendencias naturales y de estilo, se tengan en cuentan activamente para la renovación periódica de nuestro servicio. Donde mi participación y carácter de liderazgo, se ubique perfectamente con otros líderes de diferentes delegaciones dentro del grupo.
Otra función que puedo aportar a un equipo, es mi carácter motivacional. Desde mi formación en coaching afiancé con fuerza la creencia de que los miembros de un equipo, o de cualquier relación laboral, familiar y social, necesitan ser escuchados en su opinión, necesitan disponer de la información completa que les incumba a cualquier nivel, si es que se quiere obtener de ellos una implicación y una participación proactiva, con ilusión y ganas de pertenecer a ese colectivo en pos de un objetivo, sea cual sea su índole. Entonces si podremos disfrutar de una equidad en el esfuerzo colectivo y de un avance notable en nuestra labor común. De lo contrario sólo tendremos desgaste, quejas y frustración por pertenecer a un colectivo que no nos suma.